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24/10/2025Sin duda, a partir de cierto punto toda empresa, cualquiera que sea su razón de ser, se ve obligada a establecer una relación con los medios de comunicación. Tal certeza es clarísima en esta época ultra conectada, en la que voces e imágenes corren a la velocidad de la luz y la vida pública pasa todos los días por el prisma de la radio, la televisión y la página web. Sin embargo, no siempre sus líderes lo ven así y en ocasiones la cultura corporativa de una organización tarda más de la cuenta en entrar en la onda del relacionamiento con los medios, lo cual puede constituir una condición que impide su crecimiento y fomenta la pérdida de oportunidades para estar, como se dice, en la jugada.
Grosso modo, ¿cuáles pueden ser las ventajas que para una compañía tiene el hecho de entablar una buena relación con los medios?
En primer lugar, esa relación reporta una mayor visibilidad, pues una cobertura positiva y frecuente de la empresa aumenta su recordación por parte del público objetivo y ensancha su alcance. Esto incrementa su credibilidad y confianza y por ende la de sus productos y servicios, ya que las personas tienden a confiar en las fuentes de noticias y en las publicaciones independientes.
Igualmente, una buena relación con los medios es un óptimo resorte que gestiona la reputación corporativa. Para ningún alto ejecutivo es un secreto que, a la hora de enfrentar el estallido de una crisis, los contactos en los medios permiten tender puentes, responder de manera acertada y mitigar el daño a la imagen pública. Ahora bien, tal acercamiento a directores, editores y periodistas no sólo es provechoso cuando se trata de conjurar una crisis. También resulta útil en otro sentido: crea oportunidades de networking, pues esas conexiones pueden llevar a asociaciones estratégicas, colaboraciones y oportunidades de negocio adicionales.
Además, el interactuar de la organización con los medios propicia un feedback relacionado con sus productos, servicios, campañas de marketing, naturaleza de sus audiencias, alcance de sus mensajes y un largo etcétera, lo que sin duda contribuye a mejorar y ajustar sus estrategias en función de las respuestas y percepciones del público. Y finalmente, una buena relación de la compañía y los medios de comunicación abre el acceso a recursos y conocimientos, como investigaciones de mercado, tendencias del sector, datos demográficos, entre otros, del todo valiosos al momento de informar sus decisiones comerciales. En síntesis, una buena relación con los medios de comunicación puede ser fundamental para mejorar la visibilidad, credibilidad y reputación de una empresa, así como para acceder a oportunidades de networking y recursos adicionales que impulsen su éxito y crecimiento. Es toda una dimensión de la vida corporativa en la cual la empresa no puede darse el lujo de improvisar. Debe hacerlo con el suficiente tacto, construyendo una relación sólida y ecuánime con los medios, cercana y a la vez independiente, amparada en todo momento por un criterio de sana colaboración.







